En julio de 2018 aterrizó Mónica Flores en el Valencia CF Femenino. Natural de Livingston (New Jersey, EEUU) e internacional por México, desde que pisó la ciudad se propuso realizar labores de voluntariado y conoció Casa Caridad. Allí se siente como en casa ayudando a las personas más necesitadas, una experiencia que ha compartido en VCF MEDIA Radio.
¿En qué consiste su labor como voluntaria?
Voy todas las semanas a Casa Caridad, desde que fui por primera vez tuve una muy buena acogida y puedo decir ahora que esas personas son parte de mi familia. En Casa Caridad empecé ayudando con las duchas y con las cenas. Al principio era muy tímida, solo quería ayudar. La gente me aceptó rápidamente y me vieron como una gran persona al ser jugadora del primer equipo femenino del Valencia CF, venir de México y los Estados Unidos. A mí me gustó mucho la experiencia desde el primer día porque podía dar energía a sus vidas.
¿Qué le aporta a nivel personal poder colaborar con Casa Caridad?
Para mí es una experiencia muy buena, Casa Caridad me ayudó a sentir más la cultura de Valencia y de la comunidad. Eso me ayudó mucho, era la parte que no tenía cuando llegué a Valencia y también me gusta ayudar a las personas y dar lo que tengo porque me siento afortunada.
Cuando estaba en EEUU también se volcaba en acciones benéficas.
En EEUU, cuando estaba en la universidad, también participaba en muchas acciones de voluntariado, yendo a escuelas para ayudar con temas escolares, además de ir a lugares con el mismo fin que tiene aquí Casa Caridad.
¿De dónde le viene su compromiso solidario?
Viene de mi familia, soy una persona a la que le gusta ayudar a otras personas. Mis padres son médicos y eso significa dar ayuda a la gente, toda mi vida estaba viendo que ellos lo daban todo para ayudar a otras personas y por eso tengo esas ganas de ayudar también a la gente.
Pasando al tema profesional, ¿cómo está llevando la cuarentena?
Bien gracias a Dios, hacemos entrenamientos por videollamada, hemos hecho ya cuatro entrenamientos juntos todo el equipo y estamos casi dos horas juntos realizando ejercicios de movilidad, cuore, fuerza, cosas cardiovasculares… Es muy divertido, aunque no es lo mismo que estar juntas.
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